Necesidad de reducir el costo de la biomasa
Al hablar de la biomasa se habla mucho sobre qué plantas agrícolas y otros materiales orgánicos podrían utilizarse para aprovechar esta gran fuente de energía. Desafortunadamente, hasta que el Costo de la Biomasa, al proporcionar esta energía, esté bajo control, habrá retrasos.
A veces es difícil para la gente ver lo que está a su alrededor. Mirando la misma cosa todos los días que es común, no hay conexión con la forma en que podría ser importante para la vida diaria de uno. Eso es lo que ha ocurrido con la biomasa. Ha existido desde siempre y aunque su importancia ha sido reconocida para la leña, la energía para las calderas en la industria, etc., no se pensó en tenerla como una fuente de energía indefinida para tomar el lugar de los combustibles fósiles que se están utilizando hoy en día.
Desde hace algún tiempo se realizan estudios sobre el «efecto invernadero» del dióxido de carbono introducido en la atmósfera por la quema de carbón, petróleo y otros derivados de los combustibles fósiles. La afirmación es que las emisiones de estos productos a la atmósfera, donde permanecerán durante cientos de miles de años. De esta manera se forma una capa de carbono que separa el sol de la tierra y actúa de manera muy similar a un invernadero, haciendo que la tierra se caliente.
El objetivo de la ciencia, respaldada por el gobierno, es encontrar una forma de tener energía sin afectar a la atmósfera. Esto es lo que sienten que han encontrado en la biomasa. Desafortunadamente, aunque ha sido reconocida como una opción viable, está lejos de alcanzar su potencial.
Todos están de acuerdo en que el uso de la biomasa permite la creación de una fuente de energía renovable. Este producto tiene muchas ventajas de los combustibles fósiles que se utilizan hoy en día en todo el mundo. Es limpio, es abundante y puede ser plantado como cultivo para continuar indefinidamente.
A pesar de muchos años de patrocinio gubernamental, a partir del año 2000, el avance de la biomasa ha sido bastante lento. Lo que se ha visto bien en la mesa de dibujo no ha funcionado en la práctica. Hay ciertos hechos que no se han tenido en cuenta. Actualmente, se estima que cuesta aproximadamente $1.10 por galón hacer un galón de etanol, mientras que el precio al por mayor de la gasolina es de 90 centavos por galón. El etanol no tiene tanta energía como la gasolina, por lo que se necesita más para producir la misma cantidad de energía. Este hecho se ha encontrado para ser verdad en todos los métodos intentados para dar vuelta a la biomasa en un producto vendible.
Es cierto que el producto básico, la biomasa, está en gran oferta y puede ser desarrollado como un cultivo agrícola. Es cierto que los científicos conocen todos los compuestos que componen los distintos tipos de este producto. Sin embargo, la descomposición y el procesamiento de estos compuestos a un bajo costo ha resultado difícil. Además, al costo de las materias primas uno tiene el transporte, el procesamiento y los costos de distribución.
La enorme cantidad de enzimas costosas que se necesitan para descomponer parte de la materia fibrosa de celulosa para la fermentación ha sido prohibitiva. Cuando esto se añade al transporte, la mano de obra y otros costos de la biomasa, se vuelve prohibitivo. El producto necesario para la conversión es abundante, pero hasta que se determine un método mejor para convertir este producto en energía utilizable, se utilizará tal como es hoy, muy poco.