Quitar una Chimenea para instalar una Estufa; ¿Si o no?

¿Estás pensando en quitar una chimenea para poner una estufa de leña en su lugar? ¡Probablemente tengas razón! La locura por las estufas no es solo una cuestión de moda y preferencia estética: los argumentos para dar el paso son completamente legítimos.

¿Cuáles son las diferencias entre estos dos sistemas de calefacción, y por qué la estufa gana en todos los frentes? Te lo contamos todo…

Quitar una chimenea para poner una estufa de leña: Diferencias estéticas y prácticas

Las chimeneas antiguas a menudo se asocian con edificios de cierto carácter, y admitamos que el ambiente acogedor del hogar abierto al salón tiene algo de insustituible.

Entonces, ¿por qué querrías quitar una chimenea para poner una estufa de leña en su lugar?

1. Aspecto estético: Tan hermosas como son, las chimeneas no tienen el lado moderno de las estufas. Estos están disponibles en una multitud de estilos para un matrimonio armonioso con cualquier interior.
2. A este argumento se suma el aspecto práctico: Porque las chimeneas tradicionales tienen un inconveniente muy real: producen mucho polvo. ¡Bien contenidas en el hogar cerrado, es menos probable que las cenizas de la estufa de leña interfieran en todas partes!

Y, para colmo, las estufas generan naturalmente menos ceniza de todos modos…

Analicemos mejor el escenario, los pros y los contras

Sí, gracias a su eficiencia muy superior a la de las chimeneas convencionales , las estufas permiten que las llamas consuman mejor la leña. La ventaja es, por supuesto, económica, pero también ecológica.

Donde la eficiencia de una chimenea tradicional ronda el 12%, la estufa de leña, por el contrario, ofrece una eficiencia que puede oscilar entre el 70% y casi el 90% ! Esta diferencia en la producción de calor significa que se necesita mucho menos combustible para lograr un confort de calefacción similar.

Con cada leño que se usa en una estufa, casi todo se usa para calentar, mientras que un hogar abierto desperdicia mucho.

Menos emisiones nocivas en interiores y exteriores

Dado que la madera es un recurso renovable , a menudo tendemos a pensar que es una solución de calefacción especialmente ecológica.

Sin embargo, aunque su huella de carbono es menor que la de los combustibles fósiles, las chimeneas tienen un papel que desempeñar en los problemas de contaminación del aire.

Cuando las condiciones de combustión no son las óptimas, el fuego de leña emite monóxido de carbono (CO), óxidos de nitrógeno (Nos), hidrocarburos policíclicos (HAP), compuestos orgánicos volátiles (COV), etc.

Como la estufa quema la leña de forma más eficiente, la cantidad de partículas liberadas a la atmósfera durante la combustión es menor.

Dado que el dispositivo está cerrado, los riesgos asociados con los humos en el interior también se minimizan.

Asegúrese de optar por un aparato con la Etiqueta Ecodesign, de hacerle un mantenimiento regular para garantizar su estanqueidad y de quemar sólo leña muy seca.

Si tienes la posibilidad, prefiere madera local, procedente de bosques gestionados de forma sostenible. Finalmente, el barrido del conducto se realiza al menos una vez al año.

Y a ti que tienes una chimenea tradicional, ¿te gustaría que te quitaran la chimenea para poner una estufa en su lugar?