El negocio de la Energía Solar
La naturaleza nos ha provisto de innumerables recursos y gracias a ella también el hombre ha podido desarrollar empresas, emprender proyectos utilizando sus recursos y transformándolos.
El sol, el mayor astro que permite que la vida exista, es una fuente de generación de energía que se ha aprovechado para transformarla en energía renovable; y ha sido una oportunidad muy reconocida en los últimos años para convertirse en un negocio muy rentable.
Dado que la demanda de energía eléctrica es cada vez más alta, junto con los actuales aumentos de precio del petróleo, la delicada situación política de los países exportadores, los retos que plantea el cumplimiento del Protocolo de Kyoto, evidencian la insostenibilidad del modelo energético actual, basado en los combustibles fósiles, agotables a corto plazo y altamente contaminantes.
En este panorama un poco caótico, la tendencia es encontrar soluciones que apunten a la producción de energías limpias y renovables, que se pueden utilizar en terrenos (una especie de campos solares) o en espacios como terrazas, tejados, marquesinas que sean captadoras de energía solar.
Allí se pueden adecuar instalaciones de energía solar fotovoltaica conectadas a la red de distribución de red eléctrica, para producir energía limpia y, a la vez, venderla a un previo muy ventajoso.
Además de esta producción de electricidad, la energía solar pude servir para calentar el agua de una casa o para la calefacción o las piscinas climatizadas.
Una alternativa para invertir en la compra de estos generadores, son fondos gubernamentales o de otras entidades que disponen para este tipo de proyectos, así que es necesario indagar sobre ellos.
Aunque todavía hay ajustes para hacer en la dinámica de estas ayudas, es un negocio provechoso y vanguardista.
La evidencia de la rentabilidad de la energía solar y la recuperación de la inversión se ve claramente en las facturas de la energía eléctrica cuando las recibe el consumidor.