La conexión entre la biomasa y el ciclo del carbono
La biomasa es un nuevo gran combustible renovable que puede ayudarnos a resolver el problema de los gases de efecto invernadero en nuestro planeta. Utiliza residuos agrícolas y otros residuos biodegradables para crear fuentes de combustible y energía. Esto es genial, ya que es más barato que los combustibles fósiles y no contamina el medio ambiente. Para aprender más sobre la biomasa, usted debe entender la biomasa y el ciclo del carbono.
El ciclo de la biomasa está conectado al ciclo del carbono, un ciclo que se ha sabido que hace que nuestro medio ambiente se degrade. Pero lo bueno es que la biomasa ayuda a que el ciclo del carbono sea menos destructivo y en realidad lo ayuda a cumplir su propósito natural.
El carbono es un elemento natural en el medio ambiente y sirve para su propósito en la tierra. El dióxido de carbono alimenta a las plantas y las convierten en oxígeno para que podamos respirar. Pero si utilizamos combustibles que emiten carbono como los combustibles fósiles, entonces habrá demasiado carbono en la atmósfera y comenzará a crear efectos adversos como temperaturas más cálidas y calentamiento global.
La biomasa está hecha de materiales biodegradables y utiliza el carbono del ciclo del carbono. El carbono en el suelo se utiliza para cultivar plantas, que pueden ser utilizadas como combustible de biomasa. Con la luz del sol y el suelo, las plantas crecen y usan el carbono como su principal fuente de alimento y exhalan el oxígeno que otras criaturas usan para respirar.
Una vez que estas plantas han crecido y se comen, entonces el carbono en ellas se utiliza para crear energía para el consumidor y el resto de la planta que no se utiliza se convierte en residuo. Los residuos y los gases emitidos por el consumo de las plantas van a la atmósfera en forma de carbono.
A través de este ciclo, el carbono en el aire y en el suelo es utilizado por las plantas que pueden ser convertidas en biomasa y combustible de biomasa. El carbono se utiliza para crear energía y se convierte de nuevo en carbono para ser reutilizado. Al crear más biomasa, podemos aprovechar todo el carbono que hay en el aire y convertirlo en una fuente de energía.
Al utilizar la energía de la biomasa, estamos reduciendo la cantidad de contaminación del aire en la tierra. Además, al ser plantas, pueden ayudar a reducir la erosión y mejorar la calidad del suelo. En lugar de añadir más carbono al ciclo del carbono, como los combustibles fósiles, los combustibles de biomasa ayudan a reciclarlo y a hacer que cumpla su propósito natural.
Los cultivos utilizados para crear biomasa también se denominan cultivos energéticos. Estos cultivos no necesitan fertilizantes ni pesticidas, y de esta manera no tenemos que preocuparnos de que contamine los suministros de agua. Además, si plantamos cultivos energéticos cerca del agua donde se encuentra la escorrentía química, podemos evitar que la escorrentía futura entre en el agua.
Las plantas de biomasa también pueden crear un mejor ambiente para la vida silvestre. Para que los animales pequeños y las aves vivan en los cultivos energéticos pueden ayudarles a sobrevivir, y dado que los arroyos estarán más limpios debido a los cultivos, los peces también tendrán una vida mejor.
Claramente, al hacer uso de la biomasa y el ciclo del carbono, podemos ayudar fácilmente a que el mundo vuelva a su limpieza natural y a mantener la contaminación alejada, a la vez que creamos energía para que la usemos.