Una breve guía para la biomasa como combustible
El combustible y la energía son servicios públicos muy solicitados en el mundo moderno. Siempre dependemos de la electricidad para alimentar nuestros hogares y nuestra tecnología, y sin ella la vida sería mucho más difícil. Pero debido al uso de combustibles fósiles, nuestro mundo se ha contaminado. ¿Cómo podemos obtener nuestra energía sin dañar el medio ambiente? Podemos hacerlo utilizando fuentes de energía renovables como la biomasa como combustible.
La biomasa es una energía que se obtiene a partir de residuos biodegradables procedentes de la agricultura y de residuos industriales. Está hecho de materiales completamente reciclados y no daña el medio ambiente cuando se quema y se utiliza como combustible. Además, casi no contiene azufre ni mercurio, por lo que no puede contaminar y crear gases de efecto invernadero.
El combustible fabricado a partir de biomasa se suele quemar para crear energía a través de turbinas giratorias y similares. La biomasa es una gran fuente de energía renovable y definitivamente puede ayudar a dar forma a la forma en que creamos electricidad para hacerla más segura para nuestro mundo y el futuro.
El combustible de la biomasa no sólo es bueno para el medio ambiente, sino que también es mucho más barato que tener combustibles fósiles para crear electricidad. Los combustibles fósiles están agotando su oferta y, por lo tanto, su uso es cada vez más caro para nosotros. Los biocarburantes están en todas partes y se pueden fabricar con muchos de los materiales de los que disponemos en abundancia. Por lo tanto, es más barato crear biocombustibles que utilizar combustibles fósiles, que son limitados.
Hay muchos materiales diferentes que se pueden utilizar para crear biocombustibles. Por ejemplo, los residuos de cultivos y animales pueden utilizarse como biomasa para crear biocombustibles. El estiércol y los residuos de las plantas que no comemos se pueden utilizar para crear biomasa y combustibles de biomasa.
Los cultivos que crecen rápidamente pueden utilizarse fácilmente como combustibles de biomasa, ya que se sustituyen fácilmente por nuevos cultivos. Cultivos como tallos, paja, ramas y partes de árboles pueden ser utilizados como biomasa. Por lo general, estos se tiran o se compostan, pero si se utilizan para la biomasa pueden crear mucha electricidad y combustible.
Los residuos que provienen de la fabricación de papel, pulpa, madera contrachapada, madera aserrada y otros materiales también pueden ser utilizados como biomasa. También, los recortes de su jardín y cualquier madera de demolición pueden ser usados para crear combustibles de biomasa.
Otra gran cosa sobre el combustible de la biomasa es que puede ser hecho directamente en líquidos de modo que puedan ser transportados fácilmente. El alcohol etanol se puede crear fermentando biomasa en carbohidratos y este alcohol se puede utilizar como combustible para evitar que un coche emita gases nocivos. El biodiesel, que está hecho de aceite vegetal y grasa animal, puede ser usado como combustible para un automóvil.
Con esta energía renovable, ahora podemos alimentar fácilmente nuestros hogares con electricidad sin tener que preocuparnos por dejar una huella de carbono. Si logramos que la biomasa de los combustibles sea más común para que todos la usen, entonces no tendremos que preocuparnos por tener que usar combustibles fósiles que pueden dañar el medio ambiente.